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YALA YALA CARMEN

Updated: Feb 14, 2023


Ella tranquila un domingo por la tarde, escribiendo, editando un par de videos, viendo alguna clase de yoga, escuchando musica con los auriculares sentada en “el sofá”… y de repente veo que, todas las mujeres a mi alrededor, se levantan y se van a la cocina. Escucho algo de ruido y de repente “YALA YALA CARMEN” , me hablan en arabe, no entiendo nada, pero me dicen “Aji” que significa ven y yo, pues voy.

Con una sudadera y camiseta de manga corta, calcetines y unas chanclas salgo de mi relax para seguir a Aicha, Rachida y Aicha (la vecina, una mujer majísima) hacia la calle.


Las sigo sin preguntar mucho donde vamos, porque aquí cada día es una aventura, ya puedes estar preparada para lo que sea, y cuando quiero decir “lo que sea” significa que puedes estar de camino a dar de comer a las gallina, puedes estar de camino a tomar al té a casa de algun/a vecino/a, como puedes estar de camino a la ciudad a comprar algo… en fin que de camino hacia ninguna parte, no me suelo hacer expectativas de nada, porque siempre me sorprenden.

El caso es que como aquí las temperaturas varían tanto durante el día, conforme se va un poco el sol hace un frío que pela y repito, iba con una sudadera y chanclas.

El caso que salimos, las veo que cada una lleva una bolsa de tela con, lo que creo que es una tetera, y yo misma pienso para mis adentros: no vamos a hacer té en la calle eso seguro, iremos a casa de alguna vecina. Pues nada, que nos dirigimos hacia los campos de granados y ahí mismo, en mitad de la nada, deciden hacer un fuego, poner el té a calentar y empiezan a sacar dulces, magdalenas, bizcocho de chocolate, “ semen”, chocolate, mermelada…

A mi me dan un ladrillo para que me siente encima y, nos sentamos las 4 al rededor de un agujero, que será donde colocaran la hoguera y la tetera.

Yo ahí ya estaba flipando, en plan: tienen todas casa donde estaríamos cómodas y calentitas y no comeriamos té con tierra, y prefieren venir aquí en mitad del monte, donde nos estamos ya pelando de frío y de tierra para hacer el té… no entiendo.


Hacen una pequeña hoguera, así como si nada, en mitad de un montón de árboles y hierbas. Yo claro, pienso que vamos a quemarlo todo en cualquier momento porque ese no es sitio de hacer fuego. Pero claro ellas actúan como si todo estuviera controladisímo y no pasara nada, como quien hace cualquier cosa sencillísima en un momento.

Ponen el té a calentar, nos ponemos a cantar y a aplaudir.

Cuando el té está listo, Aicha hace el ritual de servir 2043920432 veces el té en los vasitos y cuando este está ya repartido, las otras dos mujeres se ponen a destapar todo tipo de dulces.

(Yo llevo flipando desde que han hecho ahí la hoguera)

Bebemos el té, la primera ronda, y ya las ves a las 3 suuuuper felices cantando y aplaudiendo ritmos tipicos marroquies, sacando los moviles y haciendo muchas fotos y videos. Llaman a sus familiares y enseñan lo que estamos haciendo.

Yo mientras tanto comiendo porque está todo riquísimo.

Acabamos la primera ronda de té, Aicha vuelve a hacer el ritual de servirlo y echarlo a la tetera 4398753298 veces más y nos reparte. Entontes sacan y reparten el té y el Semen con chocolate y mermelada.

Más fotos, más videos, y yo me uno y hago un par de fotos y videos más.

Yo muerta de frío desde que hemos salido de casa, porque obviamente no iba nada preparada para la excursión, y el sol se está poniendo. Ellas me miran y me enseñan que Aicha lleva 4 capas de ropa, Aicha (la vecina) unas 3 y Rachida 2. Me da verguenza decirles que llevo 1 triste sudadera.

Servimos la tercera y cuarta ronda de té, hacemos mil fotos y videos mas, cantamos y bailamos y felices y contentas recogemos porque se está haciendo de noche y si oscurece tendremos un problema.

Recogiendo las cosas, a Rachida se le cae todo y nos reímos muchísimo las 4.

Como estamos en medio del monte, para ver de salir de ahí tenemos que saltar un muro, subo yo primero, dejo las cosas y las ayudo a subir. Primero a Aicha (vecina), luego sube Rachida y por último ayudamos a las 3 a Rachida a subir… qué risa!! con una pierna que no podía porque el muro estaba relativamente alto.. jajaja entre todas la hemos ayudado a subir…

que risa..ha sido muy gracioso y divertido.

Nada, otra aventura más que sucede así como si nada, sin venir a cuento.


Es curioso cómo y en qué utilizan su tiempo de ocio. Me hace gracia pensar que, nosotrxs iriamos a una cafetería, calentitos a que nos preparen una taza de té, una caña o a merendar, pero ellas, dos mujeres amas de casa y su hija Rachida, prefieren salir de casa un domingo por la tarde a hacerse el té ellas mismas, sacándose de la manga una hoguera y unas pastas y pasar el rato juntas cantando y haciendo fotos.


La simpleza de la vida personificada.



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